El proyecto de la academia forma al estudiante de artes plásticas en una visión tradicionalista en contexto con la historia del arte. Las herramientas brindadas en la academia se basan en el conocimiento de la interacción con los materiales como introducción a una técnica, que el estudiante tratará de desarrollar o inclinarse por la que cree conveniente. Además de otros conocimientos entregados, como lo es la historia del arte y la estética, por ejemplo, muestra el estudio de las artes plásticas desde una visión enteramente (de forma redundante) académica, conceptual y justificada.
Paralelamente, los proyectos personales que continuamente me surgen, se renuevan y se retuercen, se dan en cuanto a mi necesidad de aprendizaje, mis gustos y mi formación de criterio. Aún se encuentra en muy fresco las ideas y los conceptos sobre el arte, pero tampoco se fijan a un punto final o de salida. El punto de partida es entonces la necesidad de aprender tanto de la academia como fuera de ella y por lo tanto se transforma las palabras de carrera de pregrado a una vocación que trasciende y acompaña durante todos los días de mi vida.
No es fácil la definición del ¿Cuál? o
el ¿por qué? de la necesidad de aprendizaje hacia esta área de
conocimiento. Es de aclarar que no está determinada o ligada por la
funcionalidad de las palabras útil
o mecánico. El estudio de las artes plásticas me
evoca la sensación de comodidad e incomodidad que me
es difícil querer alejar.
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